El amor propio
Los meses han pasado después de ese diagnostico que cambio mi vida, en donde no encontraba respuestas a mis malestares, a mi perdida de equilibrio, al movimiento de mi ojo involuntario, ese cansancio excesivo, dolores en el cuerpo que intente ignorar hasta el momento en que después de bañarme con agua caliente no podía ni ponerme la ropa interior pues me resultaba difícil controlar el equilibrio en mi cuerpo, fue entonces cuando decidí ir al médico.
Tal ves he estado con esta enfermedad muchos años atrás sin diagnostico, aveces es fácil dejar de prestarle atención a nuestro cuerpo cuando este se siente bien e inclusive mal, preferimos ocupar el dinero en otras cosas materiales, la mayoría de los seres humanos lo último que ponemos en la vida es nuestra salud, increíble que ahora tengo miles de citas y revisiones cuando antes me negaba a acudir a alguna de ellas por falta de tiempo, pero el tiempo fue el que me gano.
En abril el neurólogo había visto la resonancia que tiempo atrás me habían hecho, esta indicaba que mi cerebro estaba haciendo cicatrices, yo no tenía la idea de lo que eso significaba; pero aun faltaba la punción lumbar para determinar si estaba presente en mi cuerpo esa enfermedad autoinmune ( que extraño es pensar que tu propio cuerpo se ataca) pasaron los días y fui hacerme el estudio que determinaría mi situación, así llego ese diagnostico final después de la punción lumbar un día de Mayo 2018 por la mañana aún estaba dormida cuando timbro el celular y ahí estaba alguien diciéndome que se confirmaba el diagnostico: Esclerosis Múltiple.
La batalla desde entonces no ha sido fácil vinieron muchos cambios, pero es mas llevadero al saber la causa de todos mis síntomas. Se que no solo me lo diagnosticaron a mi, también a mi familia, a mi novio que al ser un hombre con mucha energía y amor por la vida esta aprendiendo lo que es moverse mas lentamente; a mi paso que si por el fuera volaría, mis padres que han sido fuertes ante tal noticia y ahora van conmigo a la reuniones de EM, pues me gusta tener contacto con personas que me entienden, que tienen el mismo dolor que yo, que están aprendiendo a vivir con una nueva compañera que se instalo en nuestros templos sin ser invitada y que de pilón requiere atención, paciencia y cuidados.
He llorado, he maldecido, hasta ponerme de pie otra vez luchando contra este demonio diariamente hasta dejarme agotada por las noches e inclusive a media tarde. Pero seguiré en la batalla, siempre he sabido que enfrentando las situaciones adversas y dejándolas fluir es como las personas evolucionamos, quiero viajar tal ves mas lento en mi caminar y algunos días me sentiré más cansada de lo normal pero conoceré aquellos lugares que siempre llevare en mi memoria. Tal ves mi cuerpo no sea el mismo y pretendo cambiarlo para ser mejor, le pido perdón si lo abandone comiendo cosas que no son sanas, no ejercitándome, no acariciándolo ni abrazándolo ese amor propio que todas las personas deberíamos tener, ese amor que poco a poco se aprende por azares de la vida.
Las fotos fueron inspiradas en mi fotografa favorita Alexia Mercado :)
Comentarios
Publicar un comentario